Los Clots de Sant Julià es una cantera situada en medio del bosque, en el antiguo camino de Empúries entre Canapost y Vulpellac, con un origen muy antiguo y utilizada ya antes de que los romanos llegaran.
Pasearse en silencio en medio de los agujeros hechos por la mano del hombre hace miles de años y poder tocar las paredes en donde aún están las marcas de los últimos canteros que trabajaron, da una sensación indescriptible, casi mística.